VUELTA BURGOS: PRIMERA ETAPA

Movistar ha exhibido su gran poderío en la etapa inaugural. Es la escuadra favorita y así lo ha demostrado en la primera carrera. Ha ejercido un férreo control en el pelotón, impidiendo muchas alegrías a los escapados. Ha conseguido la victoria con el golpe de pedal demoledor del andaluz Juanjo Lobato. Hoy lucirá el maillot morado y las opciones de Nairo Quintana siguen intactas, al igual que sus fuerzas. Por contra, el fuerte ritmo en las cortas y duras rampas de ascenso a El Castillo también han servido para descartar a uno de los favoritos: Carlos Bentancur (AG2R). También queda fuera Mikel Landa (Astana), que sufrió una caída a falta de 20 kilómetros. Ambos perdieron ayer 5.28 y 6.11 minutos, respectivamente. Movistar ha sido un enérgico y potente rodillo.

Podía aventurarse que la primera etapa de la Vuelta a Burgos se ceñiría a un guión de transición. Sin embargo, ha roto todos los esquemas y ha dejado claras evidencias de la ambición del Movistar, así como de la falta de ritmo de algunos corredores. Los últimos kilómetros fueron una verdadera batalla, dominada por los hombres de José Luis Arrieta. Los mejores tomaron el relevo de los corredores que luchan por una victoria desde el kilómetro cero.

Escapada y podio

Los burgaleses se agruparon junto al Fórum Evolución para ver a los grandes protagonistas del pelotón. Comenzaba la Vuelta y la tranquilidad solo se quebró ante la presencia del viento, que por fortuna no causó daño en carrera.

El perfil del recorrido era propicio para buscar la sorpresa y poco después de dar la salida oficial fueron tres hombres los más atrevidos. Lluis Mas (Caja Rural), Mirko Tedeschi (Neri Sottoli) y Víctor Etxebarria (Euskadi) saltaron del pelotón cuando la carrera ya abandonaba la capital. Instantes después se les unió Ibai Salas (Burgos BH). El cuarteto encabezó la carrera durante más de 100 kilómetros. Se entendieron perfectamente, pero nunca adquirieron una ventaja que les permitiera soñar. Apenas superaron los tres minutos de diferencia y es que el Movistar controlaba perfectamente el pelotón, imponiendo el ritmo que más le interesaba.

Lo mejor en los primeros kilómetros fue la pugna que mantuvieron Ibai Salas y Lluis Mas por subir al podio y adquirir el maillot de las metas volantes. El corredor del Caja Rural puntuó en Castrillo del Val mientras que el del Burgos BH lo hacía en Ibeas de Juarros. La igualdad se rompería en el paso de Atapuerca, con la mayor experiencia y fortaleza de Mas (Caja Rural). Ibai Salas (Burgos BH) fue tercero.

El castillo

Con la general de la metas volantes decididas y más de la mitad de la carrera realizada, el Movistar avivó el ritmo y los segundos de diferencia con el grupo de cabeza empezaron a caer inexorablemente. Fueron neutralizados en las inmediaciones de Burgos, después de 130 kilómetros.

Fueron las rampas del Castillo las que animaron la carrera. Los corredores empezaron a ocupar las primeras posiciones del pelotón y el nerviosismo hizo acto de presencia. Una caída en la cola del pelotón dejó muy maltrechos a Sea Loh (Shimano) y Shelling (IAMCiclying) y sin opciones al joven Mikel Landa (Astana).

Sebastian Turgot (AG2R) fue el primero en luchar por coronar El Castillo en solitario. Su jefe de filas, Betancur, estaba muy atrasado. Poco después se le unió Paolo Tiralongo (Astana), que le ocurrió otro tanto de lo mismo con Mikel Landa. También lo intentó Aramendia (Caja Rural). Movistar y Katusha dejaron hacer por las calles de la capital. A falta de menos de un kilómetro para llegar a la meta se colocaron en cabeza rompiendo muchas esperanzas.

Todo era propicio para que Dani Moreno revalidara la victoria del año pasado. El ritmo lo marcaba la escuadra rusa. El madrileño parecía el más fuerte y seguro pero el poderoso golpe de pedal del gaditano Juanjo Lobato sentenció la primera etapa y cristalizó el rodillo Movistar.

Por detrás, el burgalés Carlos Barbero (Euskadi), que entró junto al gran favorito Nairo Quintana (Movistar), y David Belda, el mejor del Burgos BH.

Fuente: Diario de Burgos.