La hazaña de una vida: Henk Poppe (VII/X)
Muy por detrás de Eddy Merckx, Bernard Hinault o incluso Mark Cavendish, cerca de trescientos corredores solamente han paladeado una vez lo que se siente al ganar una etapa en el Tour. Desde ahora hasta que dé comienzo la carrera el próximo 7 de julio, letour.fr rememora la trayectoria de 10 campeones cuyo palmarés se limita a un día de gloria. En 1974, durante el primer salto del Tour a Inglaterra, un joven holandés, Henk Poppe, se impuso a los especialistas del esprint en la que fue su única gloria deportiva.
En 1974, el «merckxismo» estaba en pleno apogeo y no parecía que nadie pudiese hacerle sombra a Eddy en su camino triunfal hacia un quinto título, sobre todo por la ausencia de Luis Ocaña, lesionado, y de Joop Zoetemelk, también convaleciente tras una fuerte caída. Ahora bien, esta 61.a edición incluía una novedad histórica: por primera vez, el pelotón del Tour atravesaba el canal de La Mancha. Esta etapa inédita se disputó en Plymouth, y el poderoso equipo Molteni ya había agarrado con mano firme las riendas de la carrera: con Merckx en el prólogo de Brest y, al día siguiente, con su compañero de equipo Joseph Bruyère aprovechando una escapada. Aun así, la corta travesía hasta Inglaterra no había saciado el hambre del «Caníbal», que se lio la manta a la cabeza y buscó todas las bonificaciones en las 14 vueltas de un circuito que incluía un tramo por autopista.
Ahora bien, aunque los rivales de Merckx no tenían ninguna papeleta para la victoria final, los velocistas apretaban los dientes en cada etapa. Para esta primera incursión en Inglaterra, todo apuntaba a que Barry Hoban se disputaría el esprint con un rapidísimo Patrick Sercu. Casi nadie prestaba atención al pequeño equipo Frisol, recién llegado al pelotón y compuesto básicamente por corredores holandeses de raza (Fedor den Hertog, Cees Priem…), aunque también contaba entre sus filas con un joven velocista de 22 años que pasaba desapercibido pese a su estructura corporal de chicarrón normando: 1,87 m de altura y 81 kg de peso.
Henk Poppe disputaba su primer Tour de Francia y acometió la segunda etapa sin ningún complejo. Criado a la holandesa, el joven Poppe se veía en condiciones de codearse con los ciclistas belgas más curtidos en critériums y carreras populares. Al final, cuando Merckx el insaciable pasó al ataque, Poppe surgió de la nada y rebasó a Jacques Esclassan y Patrick Sercu. ¿Se acababa de presenciar el nacimiento de un futuro maestro del esprint? En las citas siguientes, Sercu obtuvo una ventaja considerable y el joven talento apenas logró alcanzar un 14.o puesto, para después abandonar definitivamente en la etapa alpina de Serre-Chevalier. Ahí terminó su breve idilio con el Tour, pero quedará para siempre en los anales de la carrera gracias a su victoria de etapa en tierras inglesas.
