La historia de la ‘maglia rosa’, la ‘maillot jaune’ y la ‘malla roja’
Las grandes vueltas de la temporada ciclística destacan al líder de la competencia con un color en particular.
Por: Manuela Bernal Serrano
Si bien el Tour de Francia, la Vuelta a España y el Giro de Italia son pruebas independientes y distintas, todas están relacionadas en un punto de su historia. La primera, la francesa, aquella que entrega una malla amarilla, la más deseada de los ciclistas profesionales y, según los expertos, la más difícil de alcanzar.
El periodista francés Geo Lefevre quiso promocionar el diario L’Auto (ahora L'Equipe), de páginas amarillas, con una carrera que recorriera gran parte del territorio francés y tuviera etapas. Así, nació el Tour de Francia, el primero en su estilo, que reunía a los mejores ciclistas y a quien ganaba le daban la camiseta amarilla que lo reconocía como líder.
Una camiseta que fuera diferente a la de los demás, que se inspirara en el diario y que llamara la atención, era lo que quería el director del diario L’Auto. Entonces, nació la camiseta amarilla o por su nombre en francés ‘maillot jaune’. Amarilla por las páginas del diario, escrito en hojas del mismo color que se convirtieron en un estilo único y reconocible.
Así, en Italia empezaron a ver la prueba ciclística como una gran oportunidad para expandir sus diarios, por lo que el Corriere della Sera (El correo de la Sierra) empezó a moverse y buscar cómo realizar la prueba en Italia. Ellos, dueños de la Vuelta a Italia en automóvil, no pudieron lanzar la vuelta, pues el periodista italiano, Tullio Morgagni, de La Gazzetta dello Sport se les adelantaron.
Inspirados en el Tour de Francia que llevaba ya seis años de ediciones que se volvían populares en Europa, La Gazzetta dello Sport recogió las experiencias de las carreras previamente realizadas como el Giro de Lombardía, y trazaron una ruta de ocho etapas que recorriera gran parte de la península Itálica.
Así como la ‘maillot amarilla’ estuvo inspirada en las páginas de L’Auto, así también apareció la ‘maglia’ rosada del Giro De Italia. Las páginas rosas de La Gazzetta dello Sport se trasladaron a la una camiseta que desde 1909 reconoce al líder de la prueba. Aunque en principio el rosado era fuerte y se acercaba más al color fucsia, con el tiempo se hizo más clara hasta llegar a la malla rosa que se utiliza hoy en día.
Viendo que en Italia y Francia las pruebas de ruta en bicicleta eran populares y traían buenos ingresos a los diarios que las promocionaban el español, Clemente López Doriga, quiso lo mismo para su país. En 1935 logró conjunto con el director del diario Informaciones, crear la que sería la primera Vuelta a España. Una prueba de 14 etapas que entregaba al líder la malla naranja.
La Vuelta sólo tuvo dos ediciones antes de ser suspendida por la Guerra Civil en 1937. Volvió en 1941 con una malla blanca que poco gustó entre la gente así que volvió a su color naranja en 1942, pero de nuevo se suspendió por la II Guerra Mundial.
Otra empresa perioodística, el Diario Ya, retomó la organización y puso la malla roja, que solo duró un año y volvió a la malla blanca, pero para diferenciarse utilizaba una banda de otro color.
Así fue hasta 1955 cuando la malla, por decisión de los organizadores sería amarilla, igual a la del Tour de Francia, una camiseta que llamara la atención y reconociera al líder de la carrera. Así se la llevó el colombiano Lucho Herrera en 1987, pero fue en 2010 cuando la malla, por decisión de los organizadores y seguramente por la roja, camiseta que utiliza la selección española de fútbol, campeona del mundo en 2010, el color de la malla se quedó roja.
Desde entonces, la Vuelta a España entrega una malla roja al líder; el Tour de Francia utiliza la famosa ‘maillot jaune’, y el Giro de Italia entrega la ‘maglia rosa’.
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